Ingalinella: militancia y represión en la antesala del Golpe

El 16 de junio de 1955, se inscribe de forma trágica en la historia de nuestro país a partir del intento de derrocamiento del entonces presidente Juan Domingo Perón. Este hecho, conllevó el Bombardeo a la Plaza de Mayo y la consecuente muerte de centenares de personas y otros tantos heridos, y la posterior acción de quienes defendieron al Ejecutivo, lanzándose a la calle para manifestar su apoyo con consignas, carteles, volantes, así como a través de otros sucesos violentos expresados en la quema de iglesias y otros edificios institucionales. 

En ese marco nacional, en Rosario se produjo una movilización de apoyo al gobierno democrático y en contra de los golpistas que contó, entre otros, con la participación de militantes del Partido Comunista que si bien cuestionaban a la administración central, se oponían fervientemente a la toma del poder por la fuerza militar. 

En tal situación y paradójicamente, cerca de 60 militantes del PC  son apresados por la policía de Rosario, fiel al gobierno de turno, por repartir volantes y causar "desorden en la vía pública". Entre ellos se encontraba el doctor y militante Juan Ingalinella, que tenía además el rol clave de imprimir los volantes repartidos. 

Si bien Ingalinella estaba "acostumbrado" a los recurrentes procedimientos de los efectivos que solían apresarlo por unos días, como a muchos de sus compañeros comunistas, esta vez la historia sería diferente.

El 17 de junio de 1955, el doctor es llevado desde su casa en barrio Tablada al Departamento Central de Policía, donde es torturado con picana eléctrica, situación que su corazón no resistió. A partir de allí comienza un largo periplo de incertidumbre ya que a su mujer Rosa Trumper le dicen que el doctor se había retirado de la estación policial rumbo a otra provincia, lo que es negado tanto por su compañera como por los demás militantes detenidos y liberados.

Recién tras un largo recorrido político y judicial, se conocerá que Ingalinella fallece por las torturas aplicadas en la Jefatura de Policía, desde donde es trasladado su cuerpo hasta Ibarlucea, lugar del que posteriormente será desenterrado, para ser conducido a otro sitio que aún hoy se desconoce.

En base a lo antes expuesto, puede decirse que la historia de este militante no sólo cobra relevancia como tal, sino y sobre todo, porque se inscribe en un contexto histórico-político signado por la represión estatal, legitimada en leyes que garantizaban el accionar violento de las fuerzas policiales, al punto de instalar un sistema de detención, secuestro, tortura y desaparición que se aplicará a miles de personas, apenas veinte años más tarde.

Este trabajo apunta a recuperar el Caso Ingalinella -el asesinato como hecho histórico clave- para dar cuenta, a través de distintos formatos periodísticos, de la relación entre militancia, persecución y violencia política desde el Estado, lo que además de permitir comprender lo sucedido entonces, y en los meses que llevan al golpe de septiembre del '55; es fundamental para interpretar lo que sucederá años más tarde de manera mucho más sistemática. 

Dossier: Ingalinella: militancia y represión en la antesala del Golpe.
Alumnas: Julieta Gabirondo y Eugenia Rodríguez

-Crónica de los hechos
-Entrevista
-Nota de Opinión
-Fuentes

Otros:
Poema de González Tunón.

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