Saqueos en Rosario mayo de 1989


El año 1989 llegaba a su primera mitad, corrían los últimos días del mes de mayo. Argentina se encontraba en un escenario político, social y económico muy particular. Eran los primeros años luego de la recuperación de la democracia, y el radicalismo de Raúl Alfonsín intentaba sobrellevar un país con severas consecuencias de la dictadura cívico militar.

En el plano económico, la situación a principios de mayo comenzaba a tornarse insostenible. Desde el sector financiero, la carrera especulativa llevó a que la cotización del dólar se multiplicara un 100% en un trimestre. El sector comercial se veía ante esto perjudicado al no poder hallar la estabilidad en el sistema de precios, y esto repercutía directamente en el descontento a nivel social. 

Una sorprendente respuesta social se desató a fines de mayo en la ciudad de Rosario, mostrando una modalidad llamada saqueos con la cual los más perjudicados por el presente económico nacional intentaron sobrellevar una importante desigualdad.

Periódico La Vanguardia

El Socialismo en Argentina tuvo en sus comienzos a este medio, fundado por Juan Bautista Justo, Isidro Salomó, Juan Fernández, Esteban Jiménez y Augusto Kuhn. Las bases del movimiento obrero estuvieron plasmadas y difundidas con este periódico que tuvo su primera aparición el 7 de abril de 1894. Actualmente, en este 'tercer milenio', existe una nueva versión de La Vanguardia, aunque sigue siendo la voz oficial del Partido Socialista, con más de cien años de sucesos en el medio. También hay divisiones del mismo. Este trabajo busca exponer y comparar los comienzos con la actualidad, para encontrar equivalencias y diferencias, y los que comandan al PS en la actualidad. El mundo cambió mucho, el partido también, y por lo tanto los objetivos pueden ser los mismos o distintos, dependiendo la mirada.

Malvinas: El pasado dice presente

El informe aborda la guerra de Malvinas desde distintas perspectivas, acercando lo que sucedió en el pasado desde una mirada retrospectiva. Por un lado, tomamos la experiencia de un ex combatiente para describir y examinar desde adentro lo que sucedió en Malvinas. Por otro lado, nos meteremos en el estado de las islas en la actualidad, desde la visión de una argentina. Por último, realizaremos un repaso histórico breve sobre el contexto donde tuvo lugar el conflicto armado, para entender que el reclamo que aún realiza nuestra nación está basado en derechos jurídicos, históricos y geográficos.

Ricardo Ramírez, soldado caído en batalla

Antes de partir hacia Malvinas, su madre falleció. Luego de pasar la licencia correspondiente, estaba haciendo los trámites para darse de baja en el servicio militar porque estaba por cumplir con la fecha de egreso.

Las cartas

Los ex combatientes a menudo van a las escuelas para brindar charlas y compartir con los más pequeños su experiencia. Cuando Chamorro estaba en Malvinas recibía muchas cartas de los alumnos de distintas escuelas del país. La mayoría las respondía. “Eran nuestro pasatiempo”, afirma Claudino.

Claudino Chamorro

Nació el 19/11/62 en Corrientes. Con sus padres, Silvano y Agripina, se trasladaron en 1969 a Rosario. Ambos trabajaban en el frigorífico Swift. Claudino es el mayor de los seis hermanos (Bernardina, Eustaquio, Antonio, Juan Carlos y Etel) y es el único que realizó el servicio militar. En la actualidad, tiene una esposa, tres hijos, un nieto y otro en camino.

Risario



Risario, el humor irreverente Nacida en los últimos años de Dictadura, heredera de las virtudes de proyectos legendarios como Hortensia y Humor, y dispuesta a encontrar las hendijas desde las cuales romper con la hegemonía periodística en la ciudad de Rosario, la revista Risario significó un hito en la historia de la prensa gráfica rosarina.

Elisabet del Río, Angel Amaya, Alejandro Hugolini, Edgardo Pérez Castillo y Nicolás Waiserman

http://delrioelisabet.wix.com/revista-risario

EL CINE DE LA BASE VISTO POR UN REALIZADOR ROSARINO



REFERENCIAS SOBRE EL CINE DE LA BASE  EN LA CIUDAD

Charla con Charly López Cineasta Rosarino  Por Laura Vallejos

La historia propia con la historia de la realidad.

“…  Comencé trabajando  como realizador con el cine en democracia, pero Gleyzer era un referente  así como el Grupo CINE DE LA BASE Y Grupo de CINE LIBERACIÓN que planteaba  una reforma política que a través del Cine se podía cambiar determinadas  causas sociales. Esa utopía del Cine que a mediante las imágenes podías gestionar, mover el pensamiento ideológico de la gente, bajar línea.  Había un imaginario que con ese cine ibas a cambiar a la sociedad, era el momento para cambiar la sociedad…”
Metas
     “Era un objetivo  reformar el  sistema  del capitalismo que hoy se plantea desde otro lugar, desde la base cambiar de abajo para arriba pero esa utopía queda en el camino, era alucinante creer que filmando un documental podías hacer la revolución”.
“Las proyecciones se realizaban en un club o alguna iglesia que permitía usar el espacio y después se armaba el debate y ahí se encontraba con la realidad de esa época no había la cantidad de medios que hay ahora. Estaba la radio y algunos canales de televisión hoy esta internet. Antes la gente no tenía acceso directo a la información  y aunque se lucha con la monopolización de la información  periodística, y el discurso periodístico que se basa en la patronal.  Trabajar en empresa privadas implica responder y trabajar en función del poder de turno como empleados de las grandes corporaciones. Poder  marcar cuestiones  ideológicas,  esa sería una forma de trabajo independiente  ideal, escapándose de la realidad actual más allá de las limitaciones. Hoy igual lo que se vive es genial podes realizar un documental, una película antes no había apoyo de nadie Con el financiamiento del Incaa, de otros organismos,  contas con los medios tecnológico y los medios para difundir. Antes  se agarraba  el proyector y se armaban muestras  en la Facultad, en las distintas localidades de la Argentina así se difundía la producción propia, se proyectaban cortos y  fotomontajes de las Madres de plaza de Mayo, otros sobre la Colonización en Latinoamérica y se remataba profesionalmente con realizaciones como CABECITA NEGRA de la dupla Postiglione Molina que era en Súper 8 y era una joyita, porque estaba bien editado tenía la voz de Quique Pessoa y eso a la gente le llegaba, se emocionaba era la única manera de que el material llegara a la gente. Hoy cambiaron esas reglas pero hay que seguir ese mismo camino de búsqueda, esa esencia de 
Marcas
      “Influencias de la Revolución Cubana y algún que otro resabio del Mayo Francés pero la esencia era latinoamericana. Ahora  estoy realizando un documental sobre el Rosariazo y hay influencias pero los muchachos  venían ya con una ideología de acá, del peronismo proscripto entonces, sin elecciones… todo eso influye en su generación y sus realizaciones sobre todo la revolución cubana que dejo claro como gestar una movida de ese tipo. Esto se reflejó mucho en las Artes Plásticas y sobre todo en el Cine…”
       “En los 70 ese cine estaba personalizado por los grupos y sus referentes hoy solo hay nombres individuales no de grupo…. Tipos con una sensibilidad como Raymundo Gleyzer con nociones claras sobre el montaje, la filmación y una manera de ver una realidad… Reflejar un momento determinado al que la gente no tenía acceso de otra forma…”
En el cine de HOY…
      “Hoy está todo comercializado, burocratizado hay que manejar fondos para cubrir gastos de alquiler de equipos., etc. Hay algunos materiales dando vuelta de los piquetes en Buenos Aires, el corto sobre Pochohormiga ligado a la lucha y causas sociales. Hay toda producción basada en el pasado, y hay otras realidades que mostrar que pueden ser  la cotidianeidad en las villas actualmente, como resolver la pobreza y la miseria aquí en la Argentina. No es una cuestión social solamente es política. Armar un programa para trabajar familia por familia, ofrecer permanentemente ayuda educativa y económica pero sobre todo cultural… “
Y las generaciones de realizadores…
    “Se ve una generación que no está del todo apasionada como los muchachos del Cine de La base, no pasa con todos pero pasa por ejemplo que entras a trabajar en un medio de comunicación y al principio lo haces con todo entusiasmado, después te acostumbras y terminas siempre produciendo lo mismo, las mismas preguntas y repreguntas, a los mimos personajes, no van más allá… Hoy no hay grupos como aquellos solo individuos que hacen cine social o político. Grupos aislados pero no hay militancia permanente, constante. Tuve conocimiento de un grupo, intentos de Cine de Base, que viajo a México a registrar encuentros con el  Sub Comandante Marcos en Chiapas y algo de los cacerolazos del 2001 acá en el país pero falta un sentido de militancia. El Grupo Cine de la Base era militancia pura, pertenecías a un partido o sector político en este caso de izquierda y había todo un verticalismo, era una militancia de todo el día en el trabajo en lo que hacías diariamente… Hoy hay otra realidad porque cada uno tiene su trabajo y milita el fin de semana solamente, volver a realizar lo propio investigar un poco más la realidad, teniendo en cuenta el presente, tratando  temas como  la droga. Hacer trabajo de campo profundo de años, con esfuerzo desarrollar la idea  teniendo conocimiento de la cuestión, eso es el cine Militante”.
En la actualidad todo eso es distinto la tecnología y la vertiginosidad comunicativa nos modifica.
No podemos dejar de mencionar  las fichas técnicas con algunos comentarios de estas  realizaciones inolvidables del GRUPO CINE DE LA BASE
“LOS TRAIDORES” (1973)
Realizada por Raymundo Gleyzer dentro del Grupo                                                                         Con la actuación de Víctor Proncet, Lautaro  Murua, Susana Lanteri, Walter Soubrie, Raúl Fraire, Mario Luciani y  Luis Politti.                                                                                                                                                         Film prohibido durante el proceso, y secuestradas todas las copias conocidas.                            La cinta volvió a proyectarse en el país en 1993 gracias a que el cine clubista Juan Carlos Arch preservó una copia, usada y en blanco y negro.
                                                                                                   
Las exhibiciones y el apoyo del Centro Cultural Ricardo Rojas, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, permitieron que la filmoteca de la Provincia comprara una copia nueva, de 114 minutos de duración y en color, hecha a partir de los negativos originales.

“ME MATAN SINO TRABAJO SI TRABAJO ME MATAN” (1974)
Último film realizado por Raymundo Gleyzer para el Grupo Cine de la Base y el más colectivo de los emprendimientos del grupo. Fue realizado para registrar una huelga por saturnismo en una fábrica de acumuladores, tras la enfermedad y muerte de varios obreros. Documental cuya duración ronda los 30 minutos.
“LAS TRES A SON LAS TRES ARMAS” (1977)
La realización de esta película también se la atribuye al Cine de la Base. Tras la desaparición de Raymundo Gleyzer en 1976, un aparte del grupo se exilió en Perú y en forma artesanal en un departamento se produjo este cortometraje. El mismo ilustra la célebre carta del periodista Rodolfo Walsh a la Junta Militar y fue un raro ejemplo del cine militante en el exilio. La película fue exhibida muy pocas veces en nuestro país y dura 15 minutos