REFERENCIAS SOBRE EL
CINE DE LA BASE EN LA CIUDAD
Charla con Charly López Cineasta Rosarino Por Laura
Vallejos
La historia propia con la historia de la realidad.
“… Comencé trabajando
como realizador con el cine en
democracia, pero Gleyzer era un referente así como el Grupo CINE DE LA BASE Y Grupo de
CINE LIBERACIÓN que planteaba una
reforma política que a través del Cine se podía cambiar determinadas causas sociales. Esa utopía del Cine que a
mediante las imágenes podías gestionar, mover el pensamiento ideológico de la
gente, bajar línea. Había un imaginario
que con ese cine ibas a cambiar a la sociedad, era el momento para cambiar la
sociedad…”
Metas
“Era un objetivo reformar el sistema del capitalismo que hoy se plantea desde otro
lugar, desde la base cambiar de abajo para arriba pero esa utopía queda en el
camino, era alucinante creer que filmando un documental podías hacer la revolución”.
“Las proyecciones se realizaban en un club o alguna iglesia
que permitía usar el espacio y después se armaba el debate y ahí se encontraba
con la realidad de esa época no había la cantidad de medios que hay ahora. Estaba
la radio y algunos canales de televisión hoy esta internet. Antes la gente no tenía
acceso directo a la información y aunque
se lucha con la monopolización de la información periodística, y el discurso periodístico que
se basa en la patronal. Trabajar en
empresa privadas implica responder y trabajar en función del poder de turno
como empleados de las grandes corporaciones. Poder marcar cuestiones ideológicas, esa sería una forma de trabajo independiente ideal, escapándose de la realidad actual más allá
de las limitaciones. Hoy igual lo que se vive es genial podes realizar un
documental, una película antes no había apoyo de nadie Con el financiamiento
del Incaa, de otros organismos, contas
con los medios tecnológico y los medios para difundir. Antes se agarraba el proyector y se armaban muestras en la Facultad, en las distintas localidades
de la Argentina así se difundía la producción propia, se proyectaban cortos y fotomontajes de las Madres de plaza de Mayo,
otros sobre la Colonización en Latinoamérica y se remataba profesionalmente con
realizaciones como CABECITA NEGRA de la dupla Postiglione Molina que era en Súper
8 y era una joyita, porque estaba bien editado tenía la voz de Quique Pessoa y
eso a la gente le llegaba, se emocionaba era la única manera de que el material
llegara a la gente. Hoy cambiaron esas reglas pero hay que seguir ese mismo
camino de búsqueda, esa esencia de
Marcas
“Influencias de
la Revolución Cubana y algún que otro resabio del Mayo Francés pero la esencia
era latinoamericana. Ahora estoy
realizando un documental sobre el Rosariazo y hay influencias pero los muchachos
venían ya con una ideología de acá, del
peronismo proscripto entonces, sin elecciones… todo eso influye en su generación
y sus realizaciones sobre todo la revolución cubana que dejo claro como gestar
una movida de ese tipo. Esto se reflejó mucho en las Artes Plásticas y sobre
todo en el Cine…”
“En los 70 ese cine estaba personalizado
por los grupos y sus referentes hoy solo hay nombres individuales no de grupo….
Tipos con una sensibilidad como Raymundo Gleyzer con nociones claras sobre el
montaje, la filmación y una manera de ver una realidad… Reflejar un momento
determinado al que la gente no tenía acceso de otra forma…”
En el cine de HOY…
“Hoy está todo
comercializado, burocratizado hay que manejar fondos para cubrir gastos de
alquiler de equipos., etc. Hay algunos materiales dando vuelta de los piquetes
en Buenos Aires, el corto sobre Pochohormiga ligado a la lucha y causas
sociales. Hay toda producción basada en el pasado, y hay otras realidades que
mostrar que pueden ser la cotidianeidad
en las villas actualmente, como resolver la pobreza y la miseria aquí en la
Argentina. No es una cuestión social solamente es política. Armar un programa para
trabajar familia por familia, ofrecer permanentemente ayuda educativa y económica
pero sobre todo cultural… “
Y las generaciones de realizadores…
“Se ve una generación
que no está del todo apasionada como los muchachos del Cine de La base, no pasa
con todos pero pasa por ejemplo que entras a trabajar en un medio de comunicación
y al principio lo haces con todo entusiasmado, después te acostumbras y
terminas siempre produciendo lo mismo, las mismas preguntas y repreguntas, a los
mimos personajes, no van más allá… Hoy no hay grupos como aquellos solo
individuos que hacen cine social o político. Grupos aislados pero no hay
militancia permanente, constante. Tuve conocimiento de un grupo, intentos de
Cine de Base, que viajo a México a registrar encuentros con el Sub Comandante Marcos en Chiapas y algo de los
cacerolazos del 2001 acá en el país pero falta un sentido de militancia. El
Grupo Cine de la Base era militancia pura, pertenecías a un partido o sector político
en este caso de izquierda y había todo un verticalismo, era una militancia de
todo el día en el trabajo en lo que hacías diariamente… Hoy hay otra realidad porque
cada uno tiene su trabajo y milita el fin de semana solamente, volver a
realizar lo propio investigar un poco más la realidad, teniendo en cuenta el presente,
tratando temas como la droga. Hacer trabajo de campo profundo de
años, con esfuerzo desarrollar la idea teniendo
conocimiento de la cuestión, eso es el cine Militante”.
En la actualidad todo eso es distinto la tecnología y la
vertiginosidad comunicativa nos modifica.
No podemos dejar de mencionar las fichas técnicas con algunos comentarios de
estas realizaciones inolvidables del GRUPO
CINE DE LA BASE
“LOS TRAIDORES” (1973)
Realizada por Raymundo Gleyzer dentro del Grupo Con
la actuación de Víctor Proncet, Lautaro
Murua, Susana Lanteri, Walter Soubrie, Raúl Fraire, Mario Luciani y Luis Politti.
Film prohibido durante el proceso, y secuestradas todas las copias
conocidas. La cinta volvió a
proyectarse en el país en 1993 gracias a que el cine clubista Juan Carlos Arch
preservó una copia, usada y en blanco y negro.
Las exhibiciones y el
apoyo del Centro Cultural Ricardo Rojas, dependiente de la Universidad de
Buenos Aires, permitieron que la filmoteca de la Provincia comprara una copia
nueva, de 114 minutos de duración y en color, hecha a partir de los negativos
originales.
“ME MATAN SINO
TRABAJO SI TRABAJO ME MATAN” (1974)
Último film realizado por Raymundo Gleyzer para el Grupo
Cine de la Base y el más colectivo de los emprendimientos del grupo. Fue
realizado para registrar una huelga por saturnismo en una fábrica de
acumuladores, tras la enfermedad y muerte de varios obreros. Documental cuya
duración ronda los 30 minutos.
“LAS TRES A SON LAS
TRES ARMAS” (1977)
La realización de esta película también se la atribuye al
Cine de la Base. Tras la desaparición de Raymundo Gleyzer en 1976, un aparte
del grupo se exilió en Perú y en forma artesanal en un departamento se produjo este
cortometraje. El mismo ilustra la célebre carta del periodista Rodolfo Walsh a
la Junta Militar y fue un raro ejemplo del cine militante en el exilio. La
película fue exhibida muy pocas veces en nuestro país y dura 15 minutos